Aislamiento térmico
¿Qué es el aislamiento térmico?
El aislamiento térmico es el talón de Aquiles de los inmuebles cualquiera que sea su tamaño. Es la capacidad de retener el calor que producimos en invierno (a través de calefacción) o el frío (que producimos con aires acondicionados durante el verano).
Un buen aislamiento térmico puede ayudar a reducir hasta un 30% de energía en un edificio, influyendo directamente en la factura eléctrica y en el nivel de emisiones de CO2 entre otros… Es por ello, por lo que los gobiernos obligan a las nuevas construcciones a cumplir unos mínimos de eficiencia energética.
Regulación adecuada de la calefacción
La tecnología cada vez ayuda en mayor medida a hacer las casas eficientes! Instalando válvulas termostáticas en gran parte de los radiadores de las viviendas, podremos ajustar el funcionamiento de los radiadores en función de la temperatura deseada, abriendo o cerrándose la válvula y dosificando el paso de agua caliente al radiador. Además, los termostatos indican la temperatura existente, recogiendo el calor emitido por cocinas, baños o aparatos eléctricos. Controlar la temperatura de la casa con un termostato debería permitir obtener unos ahorros importantes de energía.
Uno de los puntos más vulnerables de los inmuebles. Recomendamos una carpintería de calidad que evite los puentes térmicos, como las ventanas de PCV.
- Vidrio bajo emisivo: Para reducir las pérdidas de calor desde el interior. Las unidades de Doble Vidrio Hermético, mejorarán en un 35% su capacidad de aislamiento térmico.
- Doble ventana: Si lo comparamos con ventanas sencillas, las pérdidas calor pueden ser hasta cuatro veces mayores. De ahí que recomendemos las ventanas dobles.
- Cámara de aire: Ventanas con doble acristalamiento y una cámara de aire en su interior permiten evitar una pérdida de hasta un 40% del calor.